No es habitual encontrar un matemático en un cargo de dirección de
una empresa y menos en una consultora de ingeniería y arquitectura.
Efectivamente,
no es muy habitual encontrar licenciados en Matemáticas en cargos de
dirección en empresas dedicadas a la consultoría y la construcción en los
ámbitos de la ingeniería y la arquitectura. De hecho es que no conozco ningún
otro caso, aunque sí pueden encontrarse en otros sectores, por ejemplo en el
de las Telecomunicaciones. Puede decirse que las empresas privadas, en
general, sí cuentan con matemáticos en sus cargos de dirección, aunque en
menor medida en aquellas empresas dedicadas a la ingeniería y la
arquitectura.
Explíquenos en que consiste su labor en el Grupo APIA XXI.
Mi
trabajo tiene un doble contenido. Como directivo de la empresa, mi labor
consiste en diseñar, coordinar y supervisar los procedimientos y actividades
encaminadas al control y la mejora tanto de la gestión comercial de la
empresa como de la gestión económica-productiva de los proyectos.
Como
técnico propiamente dicho, superviso y coordino al equipo encargado de
desarrollar todos los trabajos del grupo asociados al área de planificación y
que incluyen temas tan variados como el urbanismo, la ingeniería del
transporte, el medio ambiente, la gestión del suelo, etc.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Sin
duda, su variedad. Siempre se plantean cosas diferentes y eso hace que nunca
se caiga en la monotonía que sí puede darse en otros trabajos. Otra
característica es que se trata de un puesto muy ejecutivo, en el que se
resuelven problemas y se plantean soluciones instantáneas y eso es algo, sin
duda, muy estimulante y motivador para afrontar el día a día.
¿Cómo le ha ayudado su formación como matemático en su desempeño
laboral? ¿En qué facetas le ha sido de más servicio?
Estoy
convencido de que mi formación como matemático no sólo me ha ayudado en mi
desempeño laboral, sino que ha sido fundamental en el buen cumplimiento del
mismo. Me ha proporcionado una gran capacidad para estructurar, analizar y
resolver procesos tanto técnicos como de gestión. Creo que mi formación me ha
sido de especial ayuda en el aprendizaje y desarrollo de nuevas áreas de
trabajo, a la hora de implantar metodologías y desarrollar nuevas áreas de
negocio.
Usted ha desarrollado toda su trayectoria profesional en el Grupo APIA XXI.
¿Quiso orientar desde el principio su carrera laboral en este sector?
Lo
cierto es que no. Mis comienzos en el Grupo APIA XXI fueron producto de la casualidad,
simplemente fui a hacer una entrevista de trabajo en 1992 y me quedé. Comencé
haciendo geometría de puentes, cálculo geométrico, también trabajé
desarrollando software, participando en el trazado de carreteras, haciendo
ingeniería de tráfico, algo de informática... He trabajado en muchos
departamentos antes de pasar a otras labores más relacionadas con la gestión,
y eso te da una visión muy global del trabajo así como mucha experiencia. Sin
embargo, como he dicho antes, todo esto fue muy casual, no estaba en mis
planes, mi idea inicial era la de desarrollar mi carrera profesional dentro
del mundo académico. Lo que más me gustaba y creo que me sigue gustando es
aprender y transmitir lo aprendido.
¿Por qué estudió Matemáticas?
Simplemente
porque me gustaban. Creo que las matemáticas son, y deben ser, una carrera
claramente vocacional, no condicionada por sus salidas profesionales, que, de
hecho, creo que son aún muy desconocidas y siempre se asocian a la enseñanza,
al mundo académico o a la informática.
Usted suele apostar por contratar matemáticos en su empresa. ¿Qué
aportan? ¿Diría que hay un denominador común
entre ellos?
Sí, es
cierto, apuesto por los matemáticos y también por los físicos, y sí, creo que
existe un denominador común en todos ellos: se trata de personas flexibles y
versátiles, con una gran capacidad de adaptación a trabajos muy diferentes;
son personas minuciosas, generalmente con buen criterio, perfeccionistas, con
una gran capacidad de trabajo, analíticos, con una visión global de los
problemas, más abstracta de lo común, capaz de aportar soluciones más
globales. Evidentemente también tienen sus handicaps, quizás el más acusado
sea el desconocimiento inicial de temáticas específicas y, en algunos casos,
el desarrollo de ciertas actitudes sociales que quizás necesitarían mejorar.
Con respecto a los cargos directivos, ¿qué facultades resultan más
importantes en alguien que tiene que dirigir grandes proyectos y amplios
grupos humanos?
Lo
resumiría en dos conceptos: actitud y aptitud, querer y saber hacer las
cosas. El “querer” implica asumir, con naturalidad y responsabilidad, las
consecuencias de ser tú quien toma las decisiones, y el “saber” supone el
manejo de conceptos básicos como la flexibilidad, la comunicación y la
gestión de los recursos y la información. Saber gestionar tus recursos, en mi
caso, recursos humanos. A la hora de manejar de forma eficiente equipos
humanos, lo más importante es ser flexible, saber hablar y escuchar,
gestionar no sólo los medios sino también la información.
¿Por qué y a quién recomendaría estudiar la carrera de Matemáticas?
La
respuesta es simple: recomendaría estudiar la carrera de Matemáticas a quien
le guste. Creo que, dentro del panorama académico actual, es una de las
carreras más vocacionales que existen.
|