Recibido: jueves, 25 junio 2009
Alberto Dou, in memoriam
José Sabina de Lis
Departamento de Análisis Matemático
Universidad de La Laguna
e-mail:
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla
página web: http://webpages.ull.es/users/josabina
El Profesor Alberto Dou i Mas de Xexàs falleció en San Cugat
del Vallés (Barcelona) el pasado mes de abril a la edad de 93 años. Había
nacido en Olot (Girona) el 21 de diciembre de 1915 (hijo de los marqueses de
Olérdola) y era conocido por quienes con él mantuvieron alguna relación profesional en las matemáticas como
el Padre Dou. Además de un Universitario en el sentido integral y más moderno
del término, se le puede considerar como una auténtica referencia en la ciencia
matemática de nuestro país desde mediados de los cincuenta.
Su singladura profesional como ingeniero y matemático,
también como jesuita e intelectual, discurrió en consonancia con el siglo que
le tocó vivir. Afrontó sus turbulentos avatares con espíritu curioso y a la vez
rebelde, modulado en su madurez por un característico “seny” catalán cuando las
situaciones adversas así lo demandaron.
Su carrera comienza en los preámbulos de la guerra civil
cuando en 1936 supera el examen de ingreso en la Escuela Especial de Ingenieros
de Caminos. Antes de la “Ley de Ordenación de las Enseñanzas Técnicas” de 1957 promulgada
por el primero de los gobiernos tecnócratas (Opus Dei) del régimen franquista,
quienes aspiraban a convertirse en
ingenieros en alguna de las “escuelas tradicionales” (Industriales, Caminos,
Minas o Montes) debían primero superar un tortuoso examen de ingreso, que se
convocaba una vez al año en Madrid. Tal examen constituía de facto una genuina oposición que permitía al candidato el acceso
posterior a los estudios en la escuela correspondiente. La preparación era dura.
Las tandas de problemas de la parte de matemáticas, una de las cribas más difíciles
de superar, requerían el adiestramiento adecuado en alguna de las célebres
“Academias” que operaban en Madrid a tal
efecto. Cuenta el propio Dou en [DD] que su formación
matemática empieza en la “Academia Misol” en donde prepara el ingreso en
Caminos.


Con el estallido de la guerra civil (1936-39) Dou es
movilizado al frente, primero como soldado raso para ser ascendido después a la
categoría de Alférez Provisional (“alférez estampillado”, como se les conocía debido
a los distintivos característicos que
llevaban en el uniforme). Una anécdota que se cuenta de esta época ilustra la
firmeza de carácter de Dou cuando se trataba de defender lo que lealmente
entendía como justo [MV]. Parece ser que
estando destacado en el frente de Aragón,
se ve envuelto en una disputa con algunos compañeros de su unidad sobre si el
catalán es o no una verdadera lengua. Llegada la discusión a oídos del capitán,
éste les manda “firmes” y reta a dar un paso al frente a quien defienda el
catalán. Dou da ese paso y ello le supone terminar el resto de la guerra (esto
ocurría en 1937) en un batallón disciplinario.
Acabada la contienda retoma los estudios de ingeniero, los
cuales concluye en 1943 obteniendo el Premio Extraordinario Manuel Becerra. Cursa
al mismo tiempo algunas asignaturas sueltas de la carrera de matemáticas. Ese
mismo año ingresa en la Compañía de Jesús, en la que más tarde (1954) se
ordenaría sacerdote. Algunos de sus compañeros de pensión recuerdan que Dou solía
oír misa todas las mañanas en el convento de los Padres Trinitarios, antes de asistir
a las clases de Caminos [S].
Dou se ocupó plenamente de los estudios de Matemáticas hacia
finales de los años cuarenta tras culminar, en 1949, los estudios de Filosofía
en la Facultad de la Compañía de Jesús en Sarriá. Cuando cursó la licenciatura
ésta constaba de de catorce asignaturas, y no era extraño que un ingeniero
simultaneara estudios con una carrera de ciencias (Físicas o Matemáticas). Naturalmente,
no figuraban en los temarios capítulos de disciplinas recientes como la
Topología (señala Dou en [DD]
que oyó hablar por vez primera de la noción de grupo en las clases de Augé
sobre ecuaciones diferenciales). Obtuvo la licenciatura en matemáticas –con
premio extraordinario–
por la Universidad de Barcelona en el curso 1949-50. Inmediatamente después,
tras asistir a un curso de Wilhelm Blaschke sobre la “geometría de los tejidos”
–tema
a caballo entre la geometría diferencial y las ecuaciones diferenciales–,
realizó una estancia bajo la supervisión de aquél en la Universidad de Hamburgo.
Esto le permitió elaborar una memoria sobre los “cuatritejidos” que defendió en
1952 como tesis doctoral en la entonces denominada Universidad Central (hoy
Complutense), única institución que por aquel entonces tenía la facultad de otorgar el título de doctor. Por brevedad no
incluiremos en el presente artículo –salvo
algunas excepciones– la relación de publicaciones científicas de
Alberto Dou. Remitimos al lector interesado a la referencia [D1] y su versión más reciente [D2]. Es
pertinente señalar que Dou compatibilizó la redacción de la tesis con los
estudios de Teología, realizando a este fin una estancia en la Universidad de Innsbruck
durante el periodo 1950-51. Concluyó estos estudios en San Cugat en 1955.






También en 1955, el Claustro de la Escuela de Ingenieros de
Caminos de Madrid le otorga –tras
el correspondiente concurso de méritos–
la plaza de Catedrático, la cual ocuparía hasta
1975, año en que se traslada a la Universidad de Deusto para tomar
posesión como Rector. Se dedica entonces de lleno al estudio de las ecuaciones
diferenciales durante los dos años siguientes, y en 1957 gana por oposición la
Cátedra de Análisis Matemático III (ecuaciones diferenciales) de la
Complutense. Esta plaza, que llevaba un cierto tiempo vacante cuando se convocó,
tenía un pasado controvertido. En efecto, le había sido otorgada en 1928 a
Esteban Terradas –prestigioso
ingeniero, probablemente uno de los mejores matemáticos españoles del siglo XX
y fundador del INTA
en la década de los cuarenta–.
Con el advenimiento de la II República la Facultad de Ciencias lo desposeyó del
cargo, que se otorgó a D. Marín Toyos en 1935. De vuelta de su exilio argentino
en 1940, el ministerio restituyó a Terradas al puesto de catedrático, ahora en Física
Matemática, para no desplazar a Marín Toyos [RS].
Hasta su traslado a la Universidad Autónoma de Barcelona en el curso 1983-84,
Alberto Dou mantendría la cátedra de ecuaciones diferenciales (con la excepción
de los cursos 1975-76 y 76-77 por traslado a la Universidad de Deusto).




La investigación matemática de Alberto Dou, superada la
etapa de sus trabajos sobre cuatritejidos relacionados con la tesis, se ocupa
de la teoría de la elasticidad y las ecuaciones en derivadas parciales. Se
caracteriza por las visitas periódicas que realiza a centros internacionales de
gran relevancia en el campo. Los contactos que establece con los mejores especialistas –Fritz
John, Alberto Calderón y Jacques-Louis
Lions– resultarán a la postre cruciales para la modernización y desarrollo de las
ecuaciones diferenciales en nuestro país. En 1959-60 realiza una estancia en el
Courant Institute de la Universidad de Nueva York que aprovecha para visitar
también la Universidad de Chicago, donde establece una estrecha relación con
Anthony Zygmund y Alberto Calderón. En 1963-64 se desplaza al Mathematics
Research Center de la Universidad de Wisconsin en Madison para trabajar con R.
Langer. En 1969-70 la visita fue a la Universidad de Notre Dame en Indiana,
mientras que en 1974 volvió al Courant Institute para pasar un semestre.


No nos ocuparnos aquí de la descripción del contenido
técnico de los trabajos de Dou
(remitimos al lector interesado a [D1]
y su reciente actualización [D2]).
Antes bien, destacaremos algunas de las
importantes consecuencias de su actividad investigadora y viajera. En
consonancia con sus contactos más arriba
mencionados, además de Peter D. Lax, P.
Garabedian y Wolfgang Wasow, entre otros, Dou estimuló y facilitó el
desplazamiento de sus estudiantes a centros extranjeros. Fue este el origen de
las tesis doctorales de Miguel de Guzmán (USA), Antonio Valle, J.A. Fernández
Viñas, Miguel Lobo, Carlos Fernández Pérez,
José L. Andrés Yebra, Jesús
Fortea, J. Ildefonso Díaz y Chema Fraile (París). Las ecuaciones en derivadas
parciales fue el denominador común de la mayoría de estas tesis (con excepción
quizás de las de Miguel de Guzmán y Jesús Fortea). Dentro de la temática de las
ecuaciones diferenciales ordinarias se encuadran asimismo las tesis de Alfonso
Casal, Florencio del Castillo y Alfredo Somolinos, que también fueron asesoradas
por Dou.
Ya se apuntó más arriba la reforma en 1957 de los estudios
de ingeniería. Uno de los objetivos de
ésta era el acercamiento al “modelo universidad” de las antiguas Escuelas
Especiales. A estos efectos, Dou habilitó en la Escuela de Caminos de Madrid un
programa de doctorado que en la parte investigadora se saldó con las tesis de,
entre otros, Fernando Arriaga, J.M. Antón Corrales, Ángel Gutiérrez, Jesús
Ortiz, Emilio de la Rosa, Hubert Mennikent y Emilio Garbayo (sobre la contribución de Dou a la
estructuración de los estudios de matemáticas en Caminos véase la nota de
Emilio de la Rosa [dR] en las
Actas de su Homenaje en la Complutense en junio de 1988).
Son asimismo fruto de sus investigaciones en ecuaciones
diferenciales las obras [Do1],
[Do2, Do3] y [Do4], ésta última en colaboración con A. Mendizábal. La
primera, [Do1], modernizó
la enseñanza de las ecuaciones diferenciales ordinarias en nuestro país. Dou
presenta los resultados de existencia en el formato de espacios métricos hoy en
día al uso y, además, dedica una parte
substancial del texto a los métodos numéricos. El libro posterior de Miguel de
Guzmán [dG1] fue la espléndida continuación de [Do1]. No sólo se pulieron y matizaron en
[dG1] las herramientas topológicas de [Do1] sino que, además, el texto recoge
dos temas que por entonces comenzaban a ponerse de moda: la teoría de la
estabilidad y la de control. Los dos manuales de ecuaciones en derivadas
parciales [Do2, Do3] y [Do4] se gestaron en su docencia en
caminos, y junto con el experimento [Re]
de Rey Pastor –creado
para uso específico del personal del INTA– constituyen probablemente los primeros textos sistemáticos de la materia en
castellano.


El presente relato del curriculum de Dou estaría incompleto
si no se resaltara el importante papel que desempeñó en la gestación de los
estudios de la ciencia del computador en nuestro país. Ya en su primera
estancia en el Courant entró en contacto con los problemas prácticos de la
simulación numérica, aprendiendo el
lenguaje Fortran. Esto, naturalmente, se reflejó en la configuración de los
textos [Do1], [Do4]
que acabamos de reseñar. Debe recordarse asimismo que fue precisamente en el
Instituto Courant donde operaron los primeros ordenadores –en
el sentido moderno del término–,
siendo empleados en el estudio de diversos problemas de la mecánica de fluidos [Rd]. Por otra parte, Dou desempeñó a partir de 1960 el cargo de director del
Departamento de Cálculo del Instituto
Jorge Juan (CSIC), siguiendo con interés el avance de la disciplina en el
transcurso de los sesenta. Él mismo señala en la entrevista [DD] que durante estos años trabajó intensamente en el
estudio de los aspectos lógicos y
filosóficos del fenómeno del ordenador. Pues bien, tras la creación de la
Facultad de Matemáticas en la Universidad Complutense en el año 1975, Dou fue
el promotor de la Especialidad de Ciencias de la Computación.
Junto con una experiencia similar desarrollada en paralelo por la Facultad de Físicas
de la Complutense, constituyó la primera oferta de estudios de Informática en
la universidad española.


Una parte substancial de las actividades de Dou como
intelectual se centró en dar forma escrita a sus reflexiones sobre diversas cuestiones
de carácter humanístico, filosófico y, naturalmente, religioso; muchas de ellas
de neto transfondo matemático. Miguel de Guzmán, uno de sus discípulos más
reconocidos, clasificó esta parte de su obra en cuatro áreas: la verdad, el
conocimiento artificial, la evolución del conocimiento científico y las
repercusiones sociales del binomio “ciencia-técnica” (véase [dG1]). Una parte importante del tercer tema tiene que
ver con la historia del pensamiento matemático. Con
su imponente formación clásica, Dou era un especialista en Aristóteles, Euclides
y Euler. Sin embargo, uno de los
capítulos de historia que capturó
profundamente su interés fue –por
razones obvias–
la obra del sacerdote jesuita Giovanni G. Saccheri (1667-1733), considerado el
precursor de las geometrías no euclídeas. Su minucioso análisis del libro de
Saccheri Euclides ab ovni naevo
vindicatus,
sobre el problema de la independencia del quinto postulado, se concretó en el
trabajo [Do5].
Quienes a principios de los ochenta tuvimos la oportunidad de seguir sus
seminarios sobre Saccheri no
olvidamos la profundidad y pasión que irradiaban sus exposiciones. La obra [Do6] refleja asimismo el sólido
conocimiento que Dou poseía en materia de lógica formal y en las diversas
temáticas relacionadas con los Fundamentos de la Matemática.


En una nota como la presente es hasta cierto punto
inevitable mencionar la relación entre Alberto Dou y Julio Rey Pastor.
En [Do8], Dou nos dice que nunca asistió a
clase alguna de Rey Pastor (cosa lógica si se tienen en cuenta los extensos
periodos que aquél paso en Argentina). A
mediados de los ochenta Dou se ocupó con detalle de la revisión crítica de la
obra de Rey Pastor en Análisis. Con este motivo impartió una serie de
seminarios a los que también tuve la oportunidad de asistir (véase [Do7] y referencias). En una de aquellas
memorables lecciones Dou nos enseñó cómo Rey Pastor había conseguido construir, en base a su virtuosismo
geométrico,
la solución del problema de Dirichlet para la ecuación de Laplace. No pude resistir por entonces la tentación de
preguntarle cómo había sido su primer encuentro con el matemático riojano. Transcribo
aquí lo que me contó: “Conocí a Rey Pastor en el Congreso Internacional de
Matemáticas de Amsterdam (1954), donde expuse una comunicación. Al terminar la
charla, se me acercó y se presentó a sí mismo. Nos sentamos a charlar y resultó
que Don Julio tenía un carácter «tremendo»; en cuestión de momentos puso «de
vuelta y media» a la plana mayor de la matemática española de entonces…”.
Anécdotas aparte, huelga señalar el profundo respeto que Dou
profesaba a la persona y obra de Rey Pastor. Lo que es más importante, fue
precisamente Dou quien sucedió a Rey Pastor en dos instituciones bien
significativas. En primer lugar, la Real Sociedad Matemática Española que había
sido fundada por el propio Rey Pastor a principios de siglo, y en cuya
presidencia le remplazó Dou a principios de los 60. En segundo lugar, ocupó en
1963 la plaza que Rey Pastor dejó vacante en la Real Academia de Ciencias
Exactas, Físicas y Naturales de Madrid a su muerte en 1962. En
su ahora bien conocido discurso de ingreso [Do8], Dou consagró la primera sección a
glosar la figura y obra de Rey Pastor, a
quien llega a calificar como “el matemático hispanoamericano más
importante de la edad contemporánea”.
La gestión en puestos de responsabilidad fue otra faceta
importante en la carrera universitaria de Alberto Dou. Desde 1967 a 1975 fue
Director del recién creado Departamento de Ecuaciones Funcionales de la Sección
de Matemáticas en la Facultad de Ciencias de Madrid. De esta última se segregó
dicha Sección en 1975 para constituir la primera Facultad de Matemáticas del
país, y Alberto Dou fue su primer decano. Sin embargo ocupó el cargo poco tiempo, pues fue promovido
a Rector de la Universidad de Deusto, a donde se trasladó durante los cursos
75-76 y 76-77. Allí afrontó con proverbial talante liberal –en
el mejor sentido del término–
las considerables turbulencias del
periodo político que hoy conocemos como la “transición”. Nada
refleja mejor la actitud conciliadora de Dou que el siguiente episodio que él
mismo relata en [DD]:


Para mí el acto de mayor resonancia se produjo siendo [yo mismo] Rector
de la Universidad de Deusto y estando presidiendo el acto de apertura del curso
1976-77. Cuando el Secretario terminó de leer la Memoria del curso 1975-76, un
grupo de estudiantes de Derecho subieron al estrado de la presidencia por
propia iniciativa y pretendieron leer la contramemoria escrita que llevaban
consigo. Inmediatamente se armó un escándalo. Me levanté, impuse silencio y les
autoricé para que leyeran su contramemoria. Cuando terminó la lectura pareció
que iban a marcharse, pero les indiqué la conveniencia de que se quedaran y
escucharan como nosotros les habíamos escuchado; y se quedaron.
En septiembre de 1977 regresa a
Madrid para ocupar el cargo de rector académico del ICAI (Instituto Católico de
Artes e Industrias), adscrito actualmente a la Universidad Pontificia de
Comillas. Mantendría el cargo hasta
septiembre de 1980. Simultáneamente, vuelve a ocupar –tras
el oportuno concurso de traslado–
la Cátedra de Análisis Matemático III que había dejado vacante durante su
marcha a Deusto. En septiembre de 1981 toma el relevo a Miguel de Guzmán en la dirección
del Departamento de Ecuaciones Funcionales hasta el curso 1983-84, tras el cual
se traslada a la Universidad de Barcelona en comisión de servicios. En dicha
universidad desempeña a partir de 1984 el puesto de Profesor Emérito,
impartiendo docencia en Historia y Filosofía de las Matemáticas. Fue, además,
socio fundador del Centre d’Estudis d’Història de les Ciències.
Alberto Dou (a la izquierda de la imagen) en su época de
Rector del ICAI, recibiendo la visita de S.M. el Rey.
Resulta un grato privilegio que a
quien suscribe –miembro
del Departamento de Ecuaciones Funcionales cuando hace ya más de 20 años
ejerció el Padre Dou su último mandato como director–
se le haya solicitado escribir esta breve reseña. De aquel entonces, sólo quiero
destacar su actitud cercana y abierta a las inquietudes de los que entonces
éramos los más jóvenes “PNN’s” del departamento; su verdadero interés por que
nos formáramos en las mejores condiciones y tuviésemos unas responsabilidades
docentes acordes a este objetivo. Recuerdo su mirada entre divertida y traviesa,
de ojos verdes, cuando nos animaba a expresar nuestras opiniones en las Juntas
de Departamento. Eso sí, una vez en el debate había que defender las posiciones
y Dou no hacía concesiones con posturas frívolas o inconsistentes.


Creo no equivocarme al concluir que
el Profesor Dou constituye un ejemplo de
las mejores personalidades que habilitaron la transición científica de este
país en la crítica década de los setenta. Además de excelente matemático, fue
un intelectual y humanista… ¡con
talante!
Referencias
[dG1]
|
a b c
|
M. de Guzmán: Aspectos humanísticos en la obra de Alberto Dou. En Actas de la Reunión Matemática en Honor de
A. Dou (J.I. Díaz y J.M. Vegas, eds.). Editorial Universidad Complutense,
Madrid, 1989.
|
[dG2]
|
^
|
M. de Guzmán: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias: Teoría de Estabilidad y Control.
Alhambra, Madrid, 1975.
|
[dR]
|
^
|
E. de la Rosa: Aspectos de la obra del profesor Dou como
Ingeniero de Caminos. En Actas de
la Reunión Matemática en Honor de A. Dou (J.I. Díaz, J.M. Vegas, eds.). Editorial
Universidad Complutense, Madrid, 1989.
|
[D1]
|
a b
|
J.I. Díaz: La labor de Alberto Dou en Matemática Aplicada. En Actas de la Reunión Matemática en Honor de
A. Dou (J.I. Díaz y J.M. Vegas, eds.). Editorial Universidad Complutense,
Madrid, 1989.
|
[D2]
|
a b c d
|
J.I. Díaz: Alberto Dou: su obra
matemática y su papel en el progreso de la matemática española. La Gaceta de la RSME 12 (2009), 227-256.
|
[DD]
|
a b c d e
|
J.I. Díaz, A. Dou: Alberto Dou, un
maestro a sus ochenta. Bol. Soc. Mat.
Apl. 9 (1996), 30-50.
|
[Do1]
|
a b c d e
|
A. Dou: Ecuaciones diferenciales ordinarias. Dossat, Madrid, 1964.
|
[Do2]
|
a b
|
A. Dou: Ecuaciones en derivadas parciales de primer orden e introducción a
las de segundo orden. Dossat, Madrid, 1970.
|
[Do3]
|
a b
|
A.
Dou: Lectures on Partial Differential
Equations of First Order. University of Notre Dame Press, 1972.
|
[Do4]
|
a b c
|
A. Dou, A. Mendizábal: Ecuaciones en Derivadas Parciales y su
Resolución Numérica. Publicaciones de la Escuela Técnica Superior de
Ingenieros de Caminos, Madrid, 1973.
|
[Do5]
|
^
|
A.
Dou: Logical and historical remarks on
Saccheri’s geometry. Notre Dame Journal of Formal Logic 11 (1970), 385-415.
|
[Do6]
|
^
|
A. Dou: Fundamentos de las Matemáticas. Labor, Barcelona, 1974.
|
[Do7]
|
^
|
A. Dou: La obra de Rey Pastor en Análisis Matemático. En Actas I Simposio sobre Rey Pastor (Luis
Español, ed.). Instituto de Estudios Riojanos, 1985, pp. 71-78.
|
[Do8]
|
a b
|
A. Dou: Relaciones entre las ecuaciones en derivadas parciales y la física.
Real Academia de Ciencias Físicas, Exactas y Naturales, Madrid, 1963.
|
[MV]
|
^
|
R. Masramón de Ventós: El encanto
de ser catalán. El País, 18/06/1980
[Disponible en www.elpais.com].
|
[Rd]
|
^
|
C.
Reid: Courant in Göttingen and New
York, the story of an improbable mathematician. Springer Verlag, New York, 1976.
|
[Re]
|
^
|
J. Rey Pastor: Los problemas lineales de la física.
INTAET, Madrid, 1955.
|
[RS]
|
^
|
A. Roca, J.M. Sánchez Ron: Esteban Terradas.
INTA/Serbal, Madrid, 1990.
|
[S]
|
^
|
J.M. Segovia Cabrera: Mi compañero
de pensión, sabio y santo. El Día
(Tenerife), 03/05/2009 [Disponible en www.eldia.es].
|
|
Sobre el autor
|
José C. Sabina de Lis ha sido profesor de las
Universidades Complutense y Politécnica de Madrid. Actualmente es Catedrático
de Matemática Aplicada en el Departamento de de Análisis Matemático de la
Universidad de La Laguna. Sus temas de interés son las ecuaciones
diferenciales y el análisis no lineal, campos en los que ha publicado
numerosos trabajos de investigación.
|